martes, 25 de octubre de 2011

Tipos de càncer

TIPOS DE CÁNCER
        
DATOS CLÍNICOS
Carcinoma in situ:
No provoca síntomas. No obstante, la mayoría de las pacientes con este trastorno tienen una zona de enrojecimiento (eritroplaquia) sobre la porción cervical cubierta por la vagina, la cual no puede distinguirse de la cervicitis crónica. De hecho, a menudo coexisten ambos padecimientos. De 15 a 20% de las pacientes con carcinoma in situ no tienen lesión visible. El examen citológico (Papanicolaou) de alguna muestra representativa obtenida de la unión escamo cilíndrica (zona de transición) del cuello, mostrara células muy displasicas o francamente malignas en 95% de las mujeres en esta etapa de la enfermedad.
La prueba de Schiller empleando la solución de lugol es a menudo muy útil para demostrar las zonas de epitelio anormal, incluso en los cuellos que parecen normales en la inspección macroscópica, ya que la falta de glucógeno en estas células malignas las incapacita para tomar el colorante. La prueba no es específica para el cáncer porque las zonas de ectopia, cervicitis, atrofia y displasia también son inegativas para la tinción con yodo. Un borde bien delimitado de tejido no teñido por el yodo es más sugestivo de neoplasia epitelial.
El examen Colposcópico del cuello uterino puede revelar con exactitud zonas de displasia y carcinoma in situ y debe practicársele a toda mujer cuyas células epiteliales sean anormales (displasicas o malignas) y que no se deban a una enfermedad inflamatoria. El método está basado primordialmente en cambios que ocurren en el patrón bascular del cuello uterino acompañados de proliferación epitelial.
La biopsia por sacabocado es necesario en todas las pacientes en quien exista una zona de enrojecimiento, una zona que no capte el yodo, o que sea anormal en la colposcopia. Deben hacerse biopsias por conización y raspado cuando el examen citológico muestre displasia moderada a grave, carcinoma in situ o quizá carcinoma invasor y (1) si no se cuenta con el personal y equipo necesario para efectuar una colposcopia y no existe lesión visible ni ares que no se tiñan con yodo; (2) si la colposcopia no muestra alteraciones fuera del cuello uterino o se observa una zona de transición anormal que se extiende al interior del conducto endocervical; (3) cuando la biopsia por sacabocado guiada mediante colposcopia muestra carcinoma micro invasor, o(4) cuando las biopsias guiadas por colposcopia no muestren el motivo por el cual los datos citológicos resultan anormales.

Carcinoma invasor:
El carcinoma invasor de cuello del útero  usualmente produce síntomas. A menudo la hemorragia intermenstrual o pos coito constituye el primer síntoma. Un exudado vaginal acuoso ocasionalmente manchado con sangre, puede constituir el único síntoma. El dolor es una manifestación de enfermedad muy avanzada. En la mayoría de las pacientes con carcinoma invasor, la inspección del cuello revela una lesión papilar o ulcerada que sangra al tocarla. El examen citológico casi siempre muestra células exfoliadas malignas y la biopsia muestra la naturaleza invasiva de la lesión. Alguna lesión endocervical endofitica ocasional produce el crecimiento del cuello sin que se haga evidente en la porción intravaginal del cuello uterino.
Etapa  III
El carcinoma se ha extendido al interior de la pared pélvica. En la operación rectal no hay espacio libre de cáncer entre el tumor y la pared pélvica. El tumor afecta la tercera parte interior de la vagina.

IIIA
            No hay extensión entre la pared pélvica
IIIB
            Extensión sobre la pared pélvica, hidronefrosis o riñón no funcional.
Etapa IV
            El carcinoma se ha extendido más allá de la pelvis verdadera y clínicamente afecta la mucosa de la vejiga o del recto.
IVA
            Diseminación a los órganos adyacentes (esto es, recto o vejiga con biopsia positiva para estos órganos).
IVB
            Diseminación de tumor a órganos distantes .    

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